Siempre me sorprendieron quienes tras un pantagruélico festín gastronómico, se piden un café con sacarina “por favor”, como si con eso borraran de un plumazo las 8.500 calorías que acaban de ingerir. Una especie de reseteo mental debido a los remordimientos del exceso.
Este fin de semana se celebra en Sevilla el 38 ©ongreso del PSOE, der SOE como dicen por aquí, que de Socialista, Obrero y Español solo le quedan las siglas. Congreso que ha devenido en una guerra soterrada y marrullera entre los diferentes reinos taifas de la estructura territorial parcelada en que se ha convertido el PSOE andaluz. Un baile de la escoba donde ha primado mas posicionarse para conservar el sillón, que el debate ideológico, mas que debate catarsis necesaria de un partido sin cohesión ni proyecto, arrojado a los caballos del electorado por, entre otros, a quien acaban de elegir nuevo secretario general. Algo incomprensible, un tiro en la nuca a su propio partido, de unos delegados que han decidido cambiar la S de socialista por la de suicida. Congreso que nos deja escenas demenciales, como las de un expresidente, que incapaz de reconocer sus errores, se permite el lujo de dar lecciones de como crear empleo, capacidad productiva y sentido de Estado, después de dejar una España desolada y arrasada socialmente, en quiebra financiera y con la mayor tasa de desempleo de Europa, eso si hay que reconocérselo, con las aceras mas nuevas del viejo continente. Después de haber dejado ha España para los leones, en un estado anímico depresivo generalizado y un pesimismo social que supera al desastre del 98.
Después de todo este festín pantagruélico de mal gobierno, pretende Rubalcaba hacer borrón y cuenta nueva, pidiéndose a los postres un café con sacarina “por favor”. Pues no, mejor te lo tomas, con 5 millones de parados….por favor. Un café solo, negro negrísimo, como el futuro de la generación perdida que habéis creado tu y tus compañeros de partido, negro como el futuro del millón de licenciados en paro que deambulan desorientados, negro como el mismo futuro del PSOE. Así que de sacarina nada.