La verdad necesitaba la escapada. Una antigua almadraba reconvertida en hotel de 4* - el Vila Galé Albacora- sirvió de morada. Ubicado al final de las Salinas de Quatro Águas -Parque Natural de Ria Formosa- y frente a la Ilha Tavira, el enclave es privilegiado. Cena en el Restaurante Bica ( Amêijoas à Bolhão Pato) de nuestro amigo Vicente, y almuerzo en la Churrasquería Tres Palmeras (Peixes Grelhados). El sábado visita al mercado de Tavira, compras y una bica a orillas del río Giláo. Septiembre aparte de ser mes de vendimia, lo es también de recolección de la sal, las instantáneas fueron tomadas camino del hotel. La mezcla en Chiclana y San Fernando de salinas y esteros, hizo que los jornaleros de las salinas siempre me parecieran marineros de tierra.
que melhor espelho
para a luz das palavras
que o sal do mar
4 comentarios:
¿Quizás ha hecho usted este viaje con su costilla aceituna de gordal para hacer bebeses?
Dejá ar shava, no le presionéis, jejeje
ay ay.....
gordá, si tu necesitas una escapada los demas necesitamos tres vueltas al mundo
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